🚨 ¡ALERTA MUNDIAL! México y Canadá han unido fuerzas para salvar el TEMEC en un giro inesperado que ha sacudido a América del Norte. En una sorprendente exhibición de liderazgo, la presidenta mexicana, Claudia Shainbaum, ha tomado la delantera frente a las amenazas arancelarias del expresidente Donald Trump, quien había impuesto un descomunal 35% a productos canadienses. En una contundente conferencia de prensa, Shainbaum declaró: “No estamos de acuerdo con los aranceles. La mejor forma de crecer como región es fortalecer el TEMEC”. Su mensaje resonó no solo en México, sino en todo el continente, desafiando la narrativa de división que Trump intentó imponer.

La tensión se intensificó cuando Trump lanzó un ataque verbal en su red social, amenazando a Canadá con más aranceles. Sin embargo, fue México quien, con una estrategia diplomática audaz, propuso un acuerdo trilateral para abordar la crisis. Shainbaum se comunicó directamente con Trump durante la cumbre del G7, estableciendo un diálogo que prioriza la cooperación sobre el conflicto. “No negociamos de espaldas a nuestros socios”, enfatizó, marcando un claro cambio en la dinámica comercial de la región.

A medida que las redadas migratorias se intensifican en EE.UU., Shainbaum no se quedó callada. Denunció las políticas inhumanas de Trump, prometiendo proteger a los mexicanos en el extranjero y reforzando los consulados. “Vamos a defender a cada uno de nuestros connacionales”, afirmó con determinación, mientras las imágenes de familias separadas conmocionaban al mundo.

Claudia Shainbaum ha transformado a México en el guardián del TEMEC, desafiando la visión unilateral de Trump y posicionando a México como un actor clave en la economía norteamericana. En tiempos de crisis, la luz proviene del sur, y con su firmeza, Shainbaum ha demostrado que México ya no es un socio subordinado, sino un líder en la integración regional. La batalla por el futuro del TEMEC apenas comienza, pero una cosa es clara: México ha tomado partido y no se detendrá.