El humorista venezolano Pedro Soto, conocido como “El Hermano Coco”, falleció trágicamente mientras aplaudía en una emotiva reunión familiar. La noticia ha conmovido a todo el país, dejando un vacío irreparable en la comunidad artística y en los corazones de millones de venezolanos que crecieron con su humor.
Pedro Soto, nacido el 21 de diciembre de 1941, se convirtió en un ícono de la comedia venezolana gracias a su ingenio y personajes memorables, como “El Hermano Coco”, un curandero y estafador que cautivó al público con su famosa frase: “La fe mueve montañas, pero hay que pagar”. Su carrera despegó en 1956 con “Radio Rochela”, el primer programa humorístico de la televisión venezolana, donde dejó una huella imborrable.
El 17 de julio de 2009, su salud se había deteriorado, pero en sus últimos días, rodeado de su familia y amigos, mantuvo su espíritu alegre. Durante una reunión en su hogar, aplaudió con una sonrisa mientras el pastor de su iglesia predicaba. Sin embargo, tras pedir que lo dejaran solo, fue encontrado sin vida poco después, dejando a su familia devastada pero reconfortada por el amor que lo rodeó en sus últimos momentos.
La partida de Pedro Soto no solo marca el fin de una era en la comedia venezolana, sino que también resalta el impacto duradero de su legado. Su humor y talento siguen vivos en la memoria colectiva del país, y su influencia perdurará en las generaciones venideras. Radio Rochela ha anunciado un programa especial en su honor, recordando a uno de los grandes de la risa que, aunque ya no esté, siempre vivirá en el corazón de los venezolanos.