Trágico suceso en el mundo de las redes sociales: la joven influencer dominicana Carol Acosta, conocida como “𝓀𝒾𝓁𝓁adamente”, ha fallecido repentinamente a los 27 años. La noticia, que ha dejado a sus más de 6 millones de seguidores en estado de shock, ocurrió el 4 de enero, cuando la influencer sufrió un paro cardiorespiratorio durante una cena en un restaurante. A pesar de los esfuerzos médicos, no logró sobrevivir.
Carol Acosta no solo era una figura pública, sino un símbolo de empoderamiento y amor propio. Desde su irrupción en las redes en 2015, sus mensajes de aceptación resonaron profundamente en quienes luchan contra inseguridades y críticas por su apariencia. Su música, con temas como “Me amo” y “No me importa”, reforzaba su mensaje de que la aceptación comienza desde uno mismo.
En los últimos meses, Carol había estado sometiéndose a un régimen de pérdida de peso que incluía el uso de semaglutida, un medicamento diseñado para tratar la diabetes tipo 2 y que también se utiliza para la obesidad. Sin embargo, aún no se sabe si este tratamiento tuvo alguna relación con su trágica muerte.
El desconcierto y el dolor son palpables entre su familia y seguidores. Su hermana, Catan, compartió un emotivo mensaje en redes sociales: “Te amo hermana y siempre te amaré”. La comunidad que la rodeaba está sumida en la tristeza, mientras aguardan los resultados de la autopsia que podrían arrojar luz sobre las causas de su fallecimiento.
Carol Acosta dejó un legado de inspiración y amor propio que perdurará en el corazón de quienes la admiraron. Su partida deja un vacío que será difícil de llenar, y su historia nos recuerda la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento.