Dos jugadores del FC Barcelona, Lamine Yamal y Pedri, participaron anoche en el partido entre España y Dinamarca en la UEFA Nations League y ayudaron a su equipo a conseguir una victoria por 1-0.
Uno de estos jugadores, Yamal, siguió siendo noticia tras este partido, no sólo por sus aportaciones sobre el terreno de juego sino también por las varias duras entradas que sufrió a lo largo del encuentro.
El joven fue visto cojeando al salir del estadio y su participación en el próximo partido contra Serbia está en duda por ahora. Pero no es solo la selección española la que está preocupada por esta situación, también lo está el Barcelona que tiene una semana crucial por delante en cuestión de días.
Anoche, el defensa del Leicester City, Victor Kristiansen, fue el encargado de detener a Yamal, y recibió una tarjeta amarilla en el minuto 85 después de haber pateado varias veces al joven extremo.
Según informó Mundo Deportivo , el defensa atendió a los medios tras el partido y admitió que sus patadas a Yamal fueron intencionadas.
En declaraciones al medio danés Ekstra Bladet, Kristiansen comentó: “Se trata simplemente de decir: ‘Oye, yo también estoy en la pelea, no te tengo miedo’… Si existe la posibilidad de tener un buen duelo, uno que pueda ‘doler un poco’, tienes que aprovecharla”.
Al comentar más sobre Yamal y su estrategia, el defensor dijo: “Siempre es difícil definir criterios de éxito cuando te enfrentas a un extremo habilidoso porque puedes ganar todos los duelos durante 89 minutos, y luego él podría marcar al final, y no importa”.
“Es un jugador muy habilidoso, es realmente bueno a tan temprana edad. Será uno de los mejores jugadores durante muchos años”.
Al igual que ocurrió en el partido entre Barcelona y Villarreal, en el que Yamal sufrió dos entradas bastante duras en los minutos finales del partido , las faltas que sufrió en este partido fueron castigadas únicamente con tarjeta amarilla.
Está claro que los árbitros deben abordar este asunto de una forma más enérgica, para que un talento tan incipiente no se vea frustrado en su carrera temprana, especialmente porque Lamine Yamal aún no es un jugador tan desarrollado físicamente a sus 17 años.