Lionel Messi ha reaccionado con molestia ante la sanción impuesta por la Concacaf al árbitro Marco Antonio Ortiz Nava tras solicitarle un autógrafo después del partido entre Sporting Kansas City e Inter Miami, disputado el pasado 20 de febrero en el Children’s Mercy Park.
El árbitro mexicano se acercó a Messi luego del encuentro y le pidió un autógrafo para un familiar, un gesto que desató polémica y llevó a la federación a abrir una investigación. Como resultado, Ortiz Nava fue sancionado, aunque los detalles de su castigo no fueron revelados.
La decisión no pasó desapercibida para el astro argentino, quien expresó su desacuerdo con la medida tomada por la Concacaf. “Es una locura, ¿cómo pueden tomar una decisión así? No veo cuál es el problema en firmar un autógrafo para alguien que simplemente lo pidió con respeto”, declaró Messi, visiblemente contrariado.
La federación justificó la sanción argumentando que cualquier solicitud de autógrafo a un jugador mientras el torneo está en curso viola el código de conducta de los árbitros. Según las reglas, los jueces deben mantener una conducta profesional e imparcial en todo momento para evitar cualquier percepción de favoritismo.
Messi, sin embargo, no comparte esa visión y considera que la decisión es desproporcionada. “Es injusto. No creo que un árbitro pierda su profesionalismo por pedir un autógrafo. Hay cosas mucho más graves en el fútbol que deberían recibir atención”, agregó el capitán de Inter Miami.
Inter Miami continuará su participación en la Concacaf Champions Cup y además dará inicio a su temporada en la MLS con un partido en casa ante New York City el próximo 23 de febrero en el Chase Stadium. Con Messi en el equipo, cada presentación del conjunto de Florida sigue siendo un evento de gran atracción mediática.