Un reciente estudio sobre la extinción de los neandertales ha revelado la compleja interacción entre estas antiguas especies humanas y los cromañones, nuestros antepasados directos. Aunque la idea de coexistencia entre diferentes especies de homínidos puede parecer ciencia ficción, durante miles de años, neandertales y Homo sapiens habitaron el mismo territorio en Europa. Esta convivencia, que se extendió por aproximadamente 7,000 años, permitió el mestizaje entre ambas especies, lo que resultó en que muchos humanos modernos porten genes neandertales que han fortalecido su sistema inmunológico.
Los cromañones, que llegaron a Europa hace unos 40,000 años, eran físicamente distintos a los neandertales. Mientras que estos últimos tenían una complexión más robusta y baja, los cromañones eran más altos y esbeltos, con un cerebro notablemente más grande. Sin embargo, la inteligencia de ambas especies ha sido objeto de debate. Aunque los cromañones desarrollaron herramientas y arte más sofisticados, algunos antropólogos sugieren que esto no necesariamente implica una superioridad intelectual.
La extinción de los neandertales, que ocurrió entre 35,000 y 40,000 años atrás, ha sido tradicionalmente atribuida a la superioridad cognitiva de los Homo sapiens. Sin embargo, estudios recientes indican que los neandertales también produjeron herramientas complejas y que su desaparición podría deberse más a su menor número y a la capacidad de los cromañones para organizarse en grupos para cazar y sobrevivir.
Además, investigaciones en yacimientos arqueológicos han revelado que los cromañones practicaban ritos de canibalismo, lo que sugiere una cultura compleja de interacción social y rituales. Así, a medida que la historia humana continúa siendo investigada, el misterio de cómo estas antiguas especies coexistieron y se extinguieron sigue desvelándose, ofreciendo una visión fascinante de nuestra propia evolución.