En una madrugada marcada por la tensión y las revelaciones, el último “sincerão” del reality show ha desatado un verdadero caos entre los concursantes. La dinámica, que invitó a los participantes a elegir con quién formarían nuevas duplas y a quién no querrían tener como compañero, dejó al descubierto viejas rencillas y desconfianzas.
Vilma, una de las concursantes más polémicas, fue directa al atacar a Giovana, a quien acusó de mentir en sus declaraciones. La confrontación se intensificó cuando Giovana, en un intento de defender su postura, se enfrentó a Vilma, desatando una serie de acusaciones mutuas que dejaron a los espectadores atónitos. “Me llamó mentirosa tres veces”, afirmó Vilma, mientras Giovana replicaba que siempre había tratado a Vilma con respeto.
El enredo no se limitó a estas dos; Diogo fue otro protagonista del episodio, siendo cuestionado por sus decisiones y su supuesta falta de apoyo hacia Aline. En un giro emocional, Aline se mostró decepcionada, revelando que sentía que Diogo había utilizado su relación como una estrategia de juego, lo que llevó a una emotiva conversación entre ambos, donde Diogo intentó disculparse.
La situación se complicó aún más cuando otros concursantes como Graciane y Mike entraron en la discusión, defendiendo sus elecciones y criticando a Diogo. Tadeu, el presentador, intervino en varias ocasiones para intentar calmar los ánimos, pero la tensión en la casa seguía aumentando.
Al final del “sincerão”, quedó claro que las alianzas están más frágiles que nunca y que las viejas rencillas amenazan con desestabilizar el juego. La noche terminó con promesas de venganza y nuevas alianzas, dejando a los espectadores expectantes por lo que vendrá en los próximos episodios. Sin duda, el drama está lejos de concluir y la lucha por el premio se intensifica.