A los 35 años, Gerardo Ortiz finalmente ha admitido lo que muchos sospechaban: su carrera ha estado ligada a actividades ilegales. Durante años, el cantante ha enfrentado rumores sobre sus conexiones con el narcotráfico, y ahora, ha declarado su culpabilidad en un tribunal de Estados Unidos por violar la ley Kingpin. Los fiscales federales afirman que Ortiz actuó en conciertos organizados por un promotor vinculado al Cártel de Jalisco Nueva Generación, lo que ha confirmado las sospechas que rodeaban su carrera.
Nacido el 5 de octubre de 1989 en California, Gerardo Ortiz se convirtió en una de las voces más influyentes de la música regional mexicana, gracias a sus corridos audaces y su carisma. Sin embargo, su éxito ha estado marcado por controversias. En 2018, se asoció con Jesús Pérez Albear, un promotor acusado de tener conexiones con el narcotráfico, a pesar de las advertencias del FBI. A pesar de conocer los riesgos, Ortiz ignoró las advertencias y continuó trabajando con él, lo que lo llevó a ser interceptado por agentes del FBI en el aeropuerto de Phoenix.
La situación se complicó aún más con el arresto de Pérez Albear y otros asociados en 2022. En marzo de 2025, Ortiz se declaró culpable de conspiración al aceptar realizar transacciones financieras con personas incluidas en la lista negra de las autoridades estadounidenses. Esta confesión podría acarrearle una pena de hasta 10 años de prisión, aunque su decisión de cooperar con las autoridades podría reducir su sentencia.
El futuro de Gerardo Ortiz es incierto. Su carrera, que ha acumulado éxitos y controversias, ha quedado en suspenso tras esta declaración de culpabilidad. A medida que se desarrolla el juicio, la gran pregunta persiste: ¿será este el final de su carrera o solo un nuevo capítulo en su tumultuosa trayectoria? Con una fortuna estimada en 10 millones de dólares y una rica historia musical, Ortiz se enfrenta ahora a las consecuencias de sus decisiones.