El mundo del automóvil se encuentra en estado de shock tras la inesperada renuncia de Elon Musk como CEO de Tesla, un momento que se tornó aún más dramático cuando el magnate fue captado llorando en vivo durante una entrevista. Este giro de los acontecimientos se produce en medio de la creciente presión ejercida por el innovador motor de materia oscura de Koenigsegg, una revolución en la propulsión eléctrica que amenaza con desbancar a Tesla de su trono.