**Título: La Justicia al Revés: Pam Bondi y el Circo Judicial de Trump**
En un giro escalofriante de los acontecimientos políticos, la fiscal general Pam Bondi ha convertido la justicia en un espectáculo grotesco bajo la administración de Donald Trump. En una serie de eventos que parecen sacados de una distopía de Black Mirror, Bondi ha tomado decisiones que han puesto en duda la integridad del sistema judicial estadounidense, convirtiendo a jueces en enemigos del estado y la ley en una mera herramienta de represión.
El último escándalo involucra el arresto de la jueza Hannah Dugan, quien, al actuar en defensa del debido proceso, se convirtió en la villana del trompismo. Su “crimen”: intentar proteger a un inmigrante indocumentado de ser detenido por agentes de ICE justo después de su audiencia. En lugar de ser aplaudida por su ética, Dugan fue esposada como si fuera una criminal de alto nivel, un acto que muchos ven como un ataque directo a la independencia judicial.
Mientras tanto, en un alarde de servilismo, Bondi elogió a Trump en una reunión pública, proclamando que sus primeros 100 días han sido los mejores de la historia presidencial. Este tipo de alabanzas, en un país que enfrenta una crisis económica y social, resuena como un eco de propaganda norcoreana, donde la realidad se distorsiona para servir a un líder supremo.
La situación se torna aún más inquietante cuando se considera el silencio cómplice de otros líderes políticos que, en lugar de desafiar la tiranía, aplauden las acciones de Bondi. La justicia, bajo su mando, ha dejado de ser un pilar de la democracia para convertirse en un arma de persecución.
Es un llamado urgente para todos: el momento de actuar es ahora. La historia no solo se escribe en las páginas de los libros, sino también en las decisiones que tomamos hoy. Si no levantamos la voz, la próxima víctima podría ser cualquiera de nosotros. La lucha por la justicia es una responsabilidad colectiva, y es hora de que nos unamos para protegerla.