Hoy, Trump se reunió con sus principales asesores en la sala de crisis de la Casa Blanca, donde la atmósfera era tensa y cargada de incertidumbre. Funcionarios estadounidenses han advertido que el tiempo se agota, y el futuro del programa nuclear iraní pende de un hilo. Mientras tanto, el presidente intensificó su retórica contra el líder supremo iraní, el Ayatolá Ali Khamenei, advirtiendo sobre las consecuencias de continuar con su programa de enriquecimiento nuclear.