**Los 7 países amigos que se volvieron enemigos de Latinoamérica: Una historia de traiciones y conflictos**
En un giro inesperado de la historia, varios países de Latinoamérica que alguna vez fueron aliados han caído en la enemistad, convirtiéndose en rivales acérrimos. Desde Perú y Ecuador, que pasaron de compartir sueños de independencia a librar guerras devastadoras, hasta Paraguay y Brasil, que se enfrentaron en la trágica Guerra de la Triple Alianza, la región ha sido testigo de transformaciones dramáticas en sus relaciones diplomáticas.
El conflicto entre Panamá y Colombia es otro ejemplo desgarrador; la separación de Panamá en 1903, respaldada por Estados Unidos, dejó una herida profunda que aún resuena en la historia de ambos países. México y Guatemala, que alguna vez compartieron lazos culturales y apoyo en movimientos revolucionarios, se vieron enfrentados por tensiones migratorias y ataques en sus fronteras.
Cuba y la República Dominicana, que se unieron en la lucha contra el colonialismo, vieron cómo la enemistad surgía a raíz de intentos de invasión y derrocamiento. Chile y Argentina, aliados en la independencia, no pudieron evitar conflictos, desde la Guerra del Pacífico hasta la crisis del canal Beagle en 1978, que casi los lleva al borde de una guerra.
Finalmente, Costa Rica y Nicaragua, que disfrutaron de relaciones cordiales, se han visto envueltos en disputas territoriales que han generado tensiones diplomáticas y militares. Este panorama de traiciones y rivalidades ilustra cómo la historia de Latinoamérica está marcada por la complejidad de sus relaciones, recordándonos que la amistad puede convertirse en enemistad en un abrir y cerrar de ojos. La región, siempre en movimiento, enfrenta un futuro incierto mientras estos conflictos resuenan en la memoria colectiva.