**MADURO SE ‘RINDE’, LIBERA PRESOS POLÍTICOS TRAS PRESIÓN | EE.UU. VA POR ÉL**
En un giro sorprendente de los acontecimientos, el dictador Nicolás Maduro ha decidido liberar a 13 presos políticos de oposición, un acto inesperado que muchos interpretan como un intento desesperado de ganar clemencia de Estados Unidos. “Abro las puertas de todas las cárceles de la República para los detenidos políticos”, declaró Maduro, en un gesto que parece más una maniobra de supervivencia que un verdadero cambio de rumbo en su régimen opresor.
Este anuncio se produce en medio de una creciente presión internacional y un despliegue militar significativo por parte de Estados Unidos en el Caribe. El buque de guerra San Antonio, junto a otros tres destructores, se dirige a las costas venezolanas, aumentando la tensión en la región. Según expertos, la intención de la administración Trump no es invadir, sino realizar una “extracción quirúrgica” de Maduro y su círculo más cercano, los líderes del cartel de los soles, responsables de convertir a Venezuela en un narcoestado.
La liberación de los presos políticos, que incluye figuras clave de la oposición, se percibe como una estrategia para desviar la atención de la inminente intervención militar. Sin embargo, el pueblo venezolano, cansado de años de tiranía, observa con desconfianza. “Esto es una cortina de humo”, afirman analistas, sugiriendo que Maduro busca reclutar civiles para fortalecer su régimen en un momento crítico.
Mientras tanto, la líder opositora María Corina Machado, quien permanece oculta en el país, advierte que la situación es grave. “Todos estamos en peligro”, enfatiza, mientras la comunidad internacional se prepara para una respuesta contundente. La liberación de estos prisioneros podría no ser suficiente para calmar la ira de un pueblo que clama por libertad y justicia.
Con el despliegue militar estadounidense cada vez más cerca, la pregunta que todos se hacen es: ¿será este el principio del fin para el régimen de Maduro? La esperanza de un futuro libre para Venezuela pende de un hilo, pero la determinación del pueblo sigue intacta.