VOYAGERS. Protagonizada por Colin Farrell, Tye Sheridan, Isaac Hempstead Wright, Fionn Whitehead, Chante Adams, Lily-Rose Depp y Viveik Kalra. Dirigida por Neil Burger. Clasificación MA15+. Restringida (violencia intensa). 108 min.

 Este thriller de ciencia ficción estadounidense cuenta la historia de un grupo de hombres y mujeres jóvenes que son enviados a las profundidades del espacio exterior en busca de un nuevo hogar. Bajo el estrés de lo que están haciendo y las presiones de su viaje, su misión de ayudarse a sí mismos y a los demás se convierte en una locura.  

La Tierra está en peligro por el cambio climático y la sequía, y la raza humana está amenazada de extinción. Para hacer frente a lo que se avecina, los hombres y las mujeres han sido criados en la Tierra para controlar sus emociones, comportarse de manera inteligente y obedecer las instrucciones que se les dan. Se los reúne como un solo grupo y se les asigna la misión de salvar a la humanidad. Un grupo de 30 niños y niñas parten de la Tierra hacia el espacio exterior. El viaje está planeado para 86 años y son los nietos de los que están a bordo los que están destinados a salvar a la humanidad. La tarea del grupo es encontrar un nuevo hogar para la humanidad, y se les instruye para que colonicen el planeta que encuentren.

 Sin embargo, durante el viaje descubren aspectos inquietantes de su misión que ponen en entredicho el valor de lo que están haciendo, y se rebelan. A todos les han administrado (y toman rutinariamente) una droga para controlar los impulsos. Cuando dejan de tomarla, se sienten motivados a dejar de lado todo lo que les han enseñado a sentir y hacer, y la vida de todos a bordo se convierte en un caos. En lugar de los impulsos racionales de explorar y descubrir lo que es mejor para la humanidad, los viajeros de la nave espacial vuelven a la búsqueda del poder y el control personal, se dividen en facciones grupales y se lanzan agresivamente a la búsqueda de la liberación: “A quién le importan las reglas, podemos hacer lo que queramos”, dicen, y están consumidos por el deseo de satisfacer necesidades y anhelos primitivos. La racionalidad y la moderación emocional, para las que han sido criados y entrenados, dan paso a una realidad fracturada. Todos los que están dentro de la nave espacial se convierten en un riesgo para todos los demás.

 Las películas de ciencia ficción suelen tratar de aventuras en planetas lejanos que prometen una vida mejor, supervivencia y la posibilidad de cosas mejores. Por su naturaleza, hacen comentarios sociales o filosóficos sobre la condición humana y suelen estar asociadas a efectos visuales extraordinarios que llaman la atención. Los efectos visuales de esta película están a la altura: su cinematografía espacial es impresionante. Hay tensión en el desarrollo de la trama, pero la condición humana que retrata es deprimente y sombría.

2001: Odisea del espacio (1968)  de Kubrick   , a pesar de sus momentos negativos, se centró en lo positivo y fue un excelente ejemplo de su género.  Blade Runner 2049  (2017) de Ridley Scott prometía un entorno más oscuro y caótico para el futuro, pero había esperanza por delante. Esta película se centra en lo desagradable y el caos, y hasta sus momentos finales se queda ahí. Los elementos de ciencia ficción del viaje espacial en  Voyager  exploran lo desconocido en el contexto de lo familiar, como hacen la mayoría de las películas de ciencia ficción, pero a diferencia de la mayoría de las películas del género, esta película ubica la negatividad de forma prematura. La encuentra mucho antes de que la nave espacial haya aterrizado, y no hay ningún monstruo u organismo alienígena, inesperadamente a bordo. Las fuerzas alienígenas se encuentran dentro de ellas mismas para explicar lo que está sucediendo. La desolación de la condición humana advierte al espectador de que no pase demasiado tiempo contemplando lo que podría estar por venir. Antes de que se descubra un nuevo planeta, la película presagia un tipo de vida diferente que podría ser mucho peor que la actual. Si este grupo de viajeros crea una nueva sociedad, podría ser una sociedad horrorosa, donde la lujuria, el asesinato, la violación, el placer sexual y la violencia se convertirán en las nuevas normas de conducta. Todo el mundo parece contento al aterrizar, pero ¡cuidado, espectadores!

 Aunque todo parece ir bien al final, el mundo que prometen las  Voyager  es sombrío, indecente e inmoral, y el comportamiento de esta familia de viajeros espaciales ha llevado a los espectadores a lugares a los que muchos no querrían ir. Uno tiene la sensación de que las fuerzas a las que tendrán que enfrentarse estos viajeros para mantener la normalidad después de que la nave espacial aterrice podrían estar más allá del control humano. La película se basa en la fantasía científica, más que en la ciencia ficción. No cumple el criterio de verosimilitud y, lo que es más importante, no ofrece ningún argumento convincente sobre lo que significa ser humano.