Una de las primeras cuestiones que llama la atención son las genealogías de Jesús en Mateo y Lucas, que presentan diferencias significativas. Mateo se remonta a Salomón, mientras que Lucas lo hace a Natán, lo que ha llevado a especulaciones sobre sus orígenes. Otra curiosidad es el milagro de convertir agua en vino en las bodas de Caná, un relato exclusivo de Juan que ofrece una visión sobre el papel de Jesús en la celebración y las costumbres de la época.