Isela Vega, una de las figuras más emblemáticas del cine mexicano, falleció el 9 de marzo de 2021, pero su legado sigue vivo. A tres años de su muerte, su hijo, Arturo Vázquez, ha decidido hablar sobre su complicada relación con la actriz y los desafíos que enfrentaron como familia. Isela, nacida el 5 de noviembre de 1930 en Hermosillo, Sonora, fue una pionera en la industria del entretenimiento, conocida por su audaz carrera y su capacidad de desafiar las normas sociales, especialmente durante los años 70.
Arturo ha compartido detalles sorprendentes sobre su infancia y su vínculo con Isela, revelando que a pesar de la distancia que existió entre ellos, ella asumió la crianza de manera solitaria. La relación con su padre, Alberto Vázquez, fue tensa, marcada por la ausencia y el dolor. Alberto, quien también es cantante, ha emitido su apoyo a su hijo, reconociendo los desafíos que enfrentaron debido a la complicada historia familiar.
En una reciente entrevista, Arturo comentó sobre el testamento de su madre, aclarando que aún no se ha leído oficialmente, pero que Isela dejó instrucciones claras sobre cómo debían dividirse sus bienes entre él y su hermana, Saula. La propiedad en Acapulco, un legado importante, es motivo de discusión, ya que ambos hermanos desean honrar la esencia de su madre en el lugar donde vivió.
Arturo también recordó momentos emotivos, revelando que su hijo Lázaro quiere comprar la casa de su abuela para mantener viva su memoria. A pesar de las dificultades, Arturo enfatizó que el proceso de sucesión debería ser sencillo, ya que Isela no dejó un patrimonio significativo que pudiera generar disputas.
La vida de Isela Vega fue un viaje de valentía y desafío constante, y su legado continúa inspirando a nuevas generaciones en el cine mexicano.