La neta escalofriante: lo que le pasó a Ninón Sevilla el día que colgó los tenis Joaquín Pardavé
En el corazón de la época dorada del cine mexicano, una historia inquietante ha perdurado por décadas, ligada a la legendaria Ninón Sevilla y su colega Joaquín Pardavé. La carrera de Ninón, llena de brillo y pasión, se vio marcada por un suceso inexplicable que la dejó cuestionando la realidad. El 20 de julio de 1955, mientras trabajaba en “Club de Señoritas”, Ninón llegó temprano a los estudios Churubusco y vio a Joaquín Pardavé, quien parecía esperar pacientemente en su coche. Sin embargo, horas más tarde, la inquietante noticia de su fallecimiento la dejó en estado de shock. A pesar de haberlo visto esa misma mañana, la realidad era que Joaquín había muerto la noche anterior.
La confusión de Ninón se intensificó cuando buscó a Pardavé en el set y no encontró rastro de él. El rumor de su muerte se propagó rápidamente, y la comunidad del cine se sumió en la incredulidad. ¿Cómo pudo ver a un hombre que ya no estaba en este mundo? Este enigma ha generado especulaciones sobre la posibilidad de que Pardavé hubiera sufrido de catalepsia, una condición que hace que una persona parezca muerta cuando en realidad está viva.
A pesar de la tragedia, Ninón continuó su carrera, convirtiéndose en un ícono del cine rumbero. Su talento y presencia en la pantalla cautivaron al público, y su legado perduró a lo largo de los años. Sin embargo, la sombra de aquella mañana escalofriante nunca la abandonó. Ninón Sevilla vivió una vida llena de amor y misterio, dejando atrás un legado que aún resuena en la memoria colectiva del cine mexicano. A sus 85 años, su corazón dejó de latir, pero su espíritu sigue danzando en cada melodía que interpretó y en cada película que iluminó.