Inés Gómez Mont, la exreina de la televisión mexicana, se ha convertido en una fugitiva de la justicia, marcando un drástico giro en su vida de lujo y glamour. Tras ser acusada de delincuencia organizada y lavado de dinero, su nombre ahora aparece en las listas de los más buscados. Desde hace más de cuatro años, la conductora ha eludido a las autoridades, mientras el escándalo por desvío de fondos públicos sigue acaparando titulares.
En 2020, la fama de Inés se vio opacada por acusaciones que alegan que ella y su esposo, Víctor Manuel Álvarez Puga, desviaron cerca de 3,000 millones de pesos a través de un elaborado esquema de empresas fantasma. A pesar de órdenes de arresto y alertas rojas emitidas por Interpol, ambos continúan fuera del alcance de la ley. Su situación se complica aún más por la desesperación de su familia, en especial de su exsuegra, Tita Bravo, quien lleva años sin ver a sus nietos.
En un giro sorprendente, Inés ha comenzado a vender sus lujosas propiedades para reunir dinero que le permita encontrar una salida a su pesadilla legal. Recientemente, se ha puesto a la venta su mansión en la Ciudad de México por 63 millones de pesos, un intento desesperado por liquidar activos y negociar con las autoridades. Fuentes cercanas indican que la pareja está dispuesta a hacer lo que sea necesario para recuperar su libertad.
Sin embargo, la trama se complica aún más: Inés ha estado en contacto con figuras del espectáculo, enviando mensajes que han dejado a todos preguntándose cómo puede estar activa en el mundo del entretenimiento mientras es fugitiva. Las especulaciones sobre su paradero han crecido, sugiriendo desde refugios en lugares remotos hasta posibles conexiones con círculos de poder que podrían estar protegiéndola.
La historia de Inés es un recordatorio impactante de cómo el brillo de la fama puede desvanecerse en un instante, dejando a una figura pública atrapada en la oscuridad de la clandestinidad. La pregunta persiste: ¿dónde está realmente Inés Gómez Mont y qué futuro le espera en este laberinto legal? La respuesta sigue siendo un misterio.