**Título: El Eje BRICS en el Día de la Victoria: ¿Una Nueva Era de Poder Global?**
En un contexto internacional marcado por la tensión y la incertidumbre, el 80 aniversario del Día de la Victoria en Rusia se convierte en un escenario decisivo donde China y Rusia desafían la hegemonía de Estados Unidos, con implicaciones que podrían reconfigurar el orden mundial. En una conversación reveladora, José María Viñals, director del Máster en Relaciones Internacionales del IEB, analiza este evento histórico y su significado geopolítico.
El desfile en la Plaza Roja de Moscú no solo conmemora la victoria sobre la Alemania nazi, sino que también simboliza un momento crucial para el fortalecimiento de los BRICS, un bloque que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Viñals destaca la importancia de la presencia del presidente chino Xi Jinping en este evento, subrayando que su asistencia no solo refuerza los lazos entre ambos países, sino que también envía un mensaje claro a Estados Unidos en medio de crecientes tensiones comerciales.
“China ha sido una válvula de escape para Rusia frente a las sanciones occidentales”, señala Viñals. Este comentario refleja cómo las relaciones entre estas naciones se han fortalecido en tiempos de crisis, con conexiones comerciales que se han intensificado a través de rutas transiberianas y acuerdos energéticos. La simbología del desfile, donde líderes de naciones aliadas se reúnen, es un recordatorio de que un nuevo eje de poder está surgiendo, uno que podría desafiar la influencia estadounidense en el futuro.
Sin embargo, no todas las ausencias son ignoradas. La falta de líderes de países como India y Hungría resalta las divisiones internas dentro de la comunidad internacional y el riesgo de que algunos miembros de los BRICS se encuentren atrapados en la red de sanciones de Estados Unidos. Viñals menciona que el expresidente Donald Trump ha expresado su preocupación por el avance de los BRICS, sugiriendo que podrían estar en el camino de crear su propio sistema financiero, lo que representa una amenaza directa para la economía estadounidense.
El contexto de este aniversario no se limita a celebraciones; también se enmarca en un momento de tregua en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Viñals discute la posibilidad de que esta pausa sea un primer paso hacia negociaciones más amplias, aunque advierte que las posiciones de ambos lados aún están lejos de un acuerdo. La reciente tregua unilateral de Rusia ha sido bien recibida, pero la situación sigue siendo volátil y requiere atención constante por parte de las potencias occidentales.
Mientras tanto, el espectro de sanciones más severas por parte de Estados Unidos sigue acechando, lo que podría complicar aún más las relaciones entre los BRICS y la Casa Blanca. Viñals enfatiza que, aunque hay un deseo de diálogo, las fuerzas políticas en juego podrían obstaculizar cualquier avance hacia la paz.
Con el telón de fondo de un mundo cada vez más multipolar y cargado de tensiones, el 80 aniversario del Día de la Victoria en Rusia no es solo una celebración histórica, sino un punto de inflexión en la dinámica global. La creciente alianza entre China y Rusia, junto con la incertidumbre que rodea a Estados Unidos, sugiere que estamos al borde de una nueva era en la geopolitica internacional. ¿Estaremos presenciando el nacimiento de un nuevo orden mundial? Solo el tiempo lo dirá.