Fernando Villalona, el icónico “Mayimbe”, ha quebrado su silencio a los 69 años, dejando al mundo en estado de shock. En un conmovedor relato, el legendario cantante confiesa cómo llegó a tocar fondo, enfrentándose a la autodestrucción y la adicción que casi le cuesta la vida y su carrera. “Llegué a lo peor, a lo más bajo. Hice todo para destruirme y ni así pude”, afirma Villalona, revelando una vulnerabilidad que pocos esperaban de una leyenda musical.
Este desgarrador testimonio no solo revive su historia como uno de los grandes del merengue, sino que también nos sumerge en sus batallas personales contra la adversidad. Desde su juventud en la República Dominicana, donde comenzó a cantar en improvisados escenarios, hasta su ascenso meteórico en la capital, la vida de Villalona ha estado marcada por éxitos y descalabros.
La fama trajo consigo excesos y traiciones, mientras que su lucha con las adicciones lo llevó a enfrentar la cárcel y la ruina personal. No obstante, su resiliencia ha sido su mayor fortaleza. Tras años de altibajos, Villalona ha encontrado la redención en la música, volviendo a conectar con su público y reafirmando su legado.
Con un tono reflexivo, Villalona señala que “cada golpe, cada caída, me ha hecho quien soy hoy”. A pesar de las sombras que han acechado su carrera, su voz sigue resonando, y su historia es un poderoso recordatorio de que, aunque se haya llegado a lo más bajo, siempre hay espacio para la resurrección.
El “Mayimbe” ha demostrado ser más que un ícono; es un símbolo de lucha y esperanza. Su regreso a los escenarios no solo anuncia el regreso de su música, sino también la victoria de un hombre que ha enfrentado sus demonios y ha salido fortalecido. ¡La leyenda de Villalona está más viva que nunca!