**Título: El Colapso de Trump: De Presidente a “Donny Dos Muñecas” en 24 Horas**

En un día que parecía sacado de una novela de ficción política, Donald Trump se encontró atrapado en una tormenta perfecta de crisis y escándalos que lo llevaron a convertirse en objeto de burla pública. Desde una traición legal por parte de un juez que él mismo nombró hasta un escándalo económico que resonó en cada rincón del país, el ex presidente vivió una jornada que cambiaría la percepción de su liderazgo para siempre.

La jornada comenzó con un revés judicial devastador. El juez Fernando Rodríguez Junior, designado por Trump, lo desautorizó al intentar deportar a migrantes venezolanos sin el debido proceso. Este golpe de la propia corte suprema que él había construido simboliza una traición institucional que dejó a Trump aturdido.

Pero eso no fue todo. En medio del caos, una frase insensible sobre las muñecas Barbie lo convirtió en “Donny Dos Muñecas”, un apodo que atrapó la atención de los medios y del público. La portada de su periódico favorito, el New York Post, se burló de él al destacar cómo sus aranceles estaban disparando precios y causando escasez, una realidad que los ciudadanos, incluidos los niños, entendieron al instante.

Lo que comenzó como una simple frase se transformó en un tsunami mediático. Niñas en Michigan clamaban por muñecas más asequibles, mientras que el eco de sus palabras resonaba en Twitter y en las calles. “¿Por qué no pueden ser más baratas?”, preguntaban, reflejando el dolor de una generación que ve cómo sus juguetes favoritos se convierten en lujos inalcanzables.

A medida que la crisis se profundizaba, las encuestas mostraban que el 64% de las pequeñas empresas de juguetes ya habían cancelado pedidos, y muchas se enfrentaban al cierre inminente. El eco de la risa provenía no solo de la oposición, sino de aquellos que una vez apoyaron a Trump, quienes ahora lo veían como el Grinch de la Navidad.

La lección es clara: en un mundo donde los líderes deben conectar con sus ciudadanos, Trump parece haber perdido el rumbo, rodeado de caos y decisiones que repercuten en la vida diaria de millones. Así, el día en que se convirtió en “Donny Dos Muñecas” no solo marcó un colapso personal, sino una señal alarmante del descontento que se cierne sobre su legado.