Alicia Villarreal, la icónica cantante de música regional mexicana, ha dejado al mundo en estado de shock tras un inquietante gesto de auxilio durante un concierto en Citáhuac, Michoacán. A sus 53 años, y en medio de un proceso de divorcio marcado por rumores de maltrato, Villarreal levantó la mano con la palma extendida y el pulgar doblado, una señal internacionalmente reconocida de emergencia que ha resonado profundamente entre sus seguidores.
La situación se ha tornado crítica luego de que, según reportes, la artista fue agredida físicamente por su aún esposo, Cruz Martínez, lo que la llevó a ser hospitalizada y a presentar una denuncia por violencia intrafamiliar en la fiscalía de Nuevo León. La noche del 15 de febrero, tras una acalorada discusión, Alicia habría sufrido un intento de asfixia, un evento que la dejó devastada y que la llevó a buscar ayuda de inmediato.
El conmovedor gesto de Villarreal en el escenario, justo después de interpretar su éxito “Papacito”, se ha vuelto viral, generando un torrente de preocupación y apoyo en redes sociales. En su declaración, aunque no entró en detalles, la cantante expresó que ha estado lidiando con una situación extremadamente difícil, buscando proteger la paz y bienestar de su familia, especialmente de su hija.
Mientras los rumores de infidelidades y tensiones familiares continúan creciendo, la comunidad artística y sus seguidores se encuentran en un estado de alerta, esperando más actualizaciones sobre su bienestar. Alicia, una figura emblemática en la música, ha demostrado una fortaleza inquebrantable a lo largo de su carrera, pero esta vez enfrenta uno de los mayores desafíos de su vida personal. La situación se complica aún más con la incertidumbre que rodea su proceso legal, y todos los ojos están puestos en ella mientras busca salir adelante en medio de esta tormenta.