Alberto Vázquez, el icónico cantante y actor mexicano, ha roto su silencio a los 85 años y ha revelado quién fue el amor de su vida: su madre, María Guzmán. En un conmovedor relato, el artista ha compartido la profunda tristeza que lo acompaña desde su fallecimiento en 1985, un dolor que ha marcado cada nota de su carrera.
Nacido en Guaimas el 20 de abril de 1940, Vázquez se convirtió en un símbolo del bolero y la ranchera, pero su mayor pérdida fue la de su madre, quien sacrificó todo por sus sueños. La noticia de su muerte llegó mientras estaba en la cima de su carrera, un devastador golpe que lo dejó con una herida que nunca sanó. Durante años, el artista ha cargado con un sentimiento de culpa, lamentando no haber estado a su lado en sus últimos momentos. Sus canciones, llenas de melancolía, reflejan su añoranza y el profundo amor que sentía por ella.
En su confesión, Vázquez recuerda las noches en que su madre lo alentaba a cantar, incluso en la pobreza. “Ella fue mi luz”, afirma, mientras el eco de su voz resuena en cada bolero que interpreta. A lo largo de su carrera, ha enfrentado altibajos, desde el éxito rotundo hasta fracasos desgarradores, pero siempre encontró en la música un refugio, un medio para sanar sus heridas.
Ahora, a sus 85 años, Vázquez continúa compartiendo su legado, no solo como artista, sino también como mentor de jóvenes talentos. Su historia es un recordatorio de que el amor y la pérdida son los hilos que tejen la vida, un viaje que sigue resonando en cada acorde que canta. La revelación de su amor por su madre no es solo un tributo, sino un llamado a valorar a quienes nos han guiado en la vida. ¿Qué más secretos guarda este ícono de la música? La respuesta, sin duda, será tan conmovedora como su historia.