ÚLTIMA HORA: En un giro impactante en la política nuclear de Estados Unidos, el expresidente Donald Trump ha lanzado una advertencia que podría redefinir el panorama global. Esta tarde, Trump firmó una serie de órdenes ejecutivas que buscan catapultar a EE. UU. de nuevo al liderazgo mundial en energía nuclear, declarando que la energía nuclear es la clave para el futuro: “es segura y limpia”.
Con una urgencia palpable, Trump declaró que estas acciones no solo fortalecerán la industria nuclear nacional, sino que también eliminarán las barreras políticas que han frenado su desarrollo. Al firmar las órdenes, el mandatario enfatizó la necesidad de acelerar la aprobación de nuevos reactores nucleares, anticipando que varios de estos estarán operativos para el 4 de julio de 2026.
La estrategia incluye un enfoque decidido en la minería de uranio nacional y la mejora de las cadenas de suministro de combustible, marcando un cambio radical en la política energética de EE. UU. Esta decisión ha suscitado reacciones inmediatas en el ámbito militar y político, ya que Trump busca posicionar a su país como una superpotencia nuclear en un momento de creciente tensión internacional.
Las implicaciones de esta iniciativa son colosales. Con el mundo observando, el expresidente está decidido a restaurar el dominio estadounidense en un sector crucial. “Estamos firmando órdenes ejecutivas que realmente nos convertirán en la verdadera potencia en esta industria”, afirmó Trump con convicción. Mientras tanto, la comunidad internacional se pregunta cómo reaccionarán las naciones rivales ante este audaz movimiento. La carrera por el liderazgo nuclear ha comenzado, y EE. UU. está decidido a tomar la delantera.