EN UN MUNDO DE FRAGILIDAD GEOPOLÍTICA, SURGEN LOS 7 PAÍSES QUE NO DEBERÍAN EXISTIR
En un análisis impactante que sacude los cimientos de la geopolítica moderna, se revelan siete países cuya existencia es considerada artificial. Esta revelación plantea preguntas inquietantes sobre la estabilidad y legitimidad de naciones que, según expertos, no deberían existir.
Los Emiratos Árabes Unidos, una unión de emiratos más motivada por intereses económicos que por la historia, se encuentra en la cúspide de esta lista. Su existencia, cuestionada por muchos, se basa en la explotación de recursos petroleros y no en una identidad nacional sólida. Moldavia, por su parte, es otra nación en crisis; su pobreza y la lucha por la identidad han llevado a muchos a identificarse más con Rumanía que con su propio país.
Chad, un país dividido entre el norte musulmán y el sur cristiano, carece de cohesión étnica y ha sido moldeado por el colonialismo francés, lo que lo convierte en un ejemplo claro de artificialidad nacional. San Marino, un microestado que depende completamente de Italia, y Andorra, un paraíso fiscal sin ejército ni moneda, son otros dos casos que cuestionan la viabilidad de su existencia como naciones independientes.
Afganistán, con su diversidad étnica y falta de unidad, ha sobrevivido gracias a intervenciones externas, mientras que Jordania, creada por el Reino Unido, carece de raíces históricas profundas. La existencia de estos países no solo es un tema de debate académico, sino una cuestión que podría tener repercusiones en la estabilidad global.
Este análisis urgente nos invita a reflexionar sobre el futuro de estas naciones y lo que significa realmente ser un país en el siglo XXI. La fragilidad de estas entidades plantea un desafío para la comunidad internacional y nos recuerda que la geopolítica es un terreno en constante cambio.