**Rabi Pérez, ícono del merengue, falleció hace seis días y su hijo oculto, Carlos Rafael Pimentel, rompe el silencio**
La música dominicana se encuentra de luto tras la muerte de Rabi Pérez, el legendario cantante de merengue que dejó un legado imborrable en la industria. Sin embargo, en medio de la tristeza, su hijo oculto, Carlos Rafael Pimentel, ha decidido romper el silencio y revelar la otra cara del artista, un hombre lleno de secretos y cicatrices emocionales que muchos desconocían.
Carlos, con un nudo en la garganta y lágrimas en los ojos, compartió su dolor ante la pérdida de un padre que nunca reconoció públicamente. “Me decía todas las noches, ‘Mami, te amo’. Eso lo voy a extrañar”, confesó, mientras revelaba detalles íntimos de la vida de Rabi, quien a los 15 años sufrió un accidente que cambió su destino, obligándolo a dejar atrás su sueño de ser pelotero y abrazar la música como su salvación.
En un emotivo testimonio, Carlos narra cómo el accidentado inicio de su padre en el mundo de la música lo llevó a convertirse en una leyenda del merengue. “Detrás del artista, había un hombre con profundas heridas”, afirmó. La relación entre padre e hijo es una mezcla de amor, dolor y secretos que ahora sale a la luz. Pimentel recuerda cómo la música fue el refugio de su padre en momentos de soledad y sufrimiento, y cómo su voz se fue forjando entre la adversidad.
La revelación de Carlos no solo pinta un retrato más completo de Rabi Pérez, sino que también plantea preguntas sobre la complejidad de su vida personal y la lucha interna que vivió a lo largo de su carrera. A medida que recordamos al artista, también nos adentramos en la historia de un hombre que, a pesar de sus éxitos, cargó con un peso emocional inmenso. La muerte de Rabi Pérez ha abierto un nuevo capítulo en su legado, uno que ahora incluye la voz de su hijo, quien busca honrar la memoria de un padre que, a pesar de todo, fue un gran artista y un hombre lleno de amor.